Cáncer de próstata

El cáncer de próstata es un tumor maligno en el cual las células de la próstata se vuelven tumorales, invadiendo tejido sano adyacente y alcanzando órganos distales.
Este tumor puede crecer de tres maneras:
  • Crecimiento local: Las células tumorales invaden la cápsula prostática y, más tarde, invaden el tejido de la vejiga o del recto.
  • Diseminación linfática: La afectación de ganglios linfáticos está relacionada con el tamaño del tumor primitivo.
  • Diseminación hematógena: Es una diseminación hacia el hueso a través de los vasos sanguíneos.  
(Para ver la anatomía de la próstata, visitar la anterior entrada: HPB).

A nivel mundial, el cáncer de próstata es el segundo más diagnosticado en hombres, aunque en Europa y España es el que tiene mayor incidencia.
Cáncer de próstata

Síntomas
Es un tumor que avanza lentamente y los síntomas aparecen en etapas avanzadas, encontrándonos entre los mismos los siguientes:
  • Urgencia en miccionar e incluso pérdida de orina.
  • Aumento de la frecuencia de orinar.
  • Dolor y escozor durante la micción.
  • Retención urinaria.
  • Disminución de la fuerza del chorro.
  • Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
  • Aunque es poco frecuente, pueden crecer las mamas (ginecomastia). 
También existen síntomas generales a otros tumores, como la pérdida de peso, dolor óseo e insuficiencia renal.

Diagnóstico
Principalmente, el diagnóstico se realiza mediante tacto rectal y PSA.
Tacto rectal: Consiste en la introducción de un dedo del médico a través del ano permitiendo palpar la superficie de la próstata, con lo que se pueden detectar nódulos en la superficie, aumento del tamaño prostático, alteraciones en el borde de la glándula o dolor a la palpación.
PSA: El antígeno prostático específico es una proteína que se segrega junto con el semen y que pasa en parte a la sangre. Cuando los valores en sangre aumentan, es cuando podemos tener sospecha de cáncer de próstata, aunque los valores también pueden elevarse por la edad. Es la prueba diagnóstica que más se utiliza para diagnosticar el cáncer de próstata. 
Ecografía transrectal: Permite visualizar la próstata y la vesícula seminal gracias a una sonda que se introduce a través del ano. Se utiliza principalmente como ayuda en la realización de la biopsia de próstata.
Biopsia de próstata: Es la prueba determinante, ya que consiste en obtener tejido prostático que se analiza en el laboratorio, confirmando si las células del tejido son o no tumorales.
Biopsia de próstata

Tratamiento
Radioterapia: Es el empleo de radiaciones ionizantes que poseen la capacidad de destruir células tumorales en la zona de aplicación, ya que es un tratamiento local. Puede administrarse de forma externa (mediante equipos que emiten radiaciones sin tocar al paciente), o por braquiterapia (fuentes de radiación colocadas en el interior de la próstata).
Máquina de radioterapia
Quimioterapia:  Emplea una gran variedad de fármacos para destruir las células tumorales. Actúa tanto sobre tejido enfermo como sano y el objetivo principal es disminuir el crecimiento del tumor.
Hormonoterapia: Se sabe que el cáncer de próstata es un tumor dependiente de hormonas (andrógenos mayoritariamente), así que el objetivo es suprimir estas hormonas con tratamiento farmacológico o quirúrgico (extripando los testículos).
Tratamiento quirúrgico: El tipo de cirugía que se emplea depende del tamaño, la localización y la extensión del tumor. El procedimiento se denomina prostatectomía radical, la cual consiste en extirpar la glándula prostática por completo, además de las vesículas seminales. 

Prostatectomía




Codificación
Las neoplasias se codifican en el capítulo 2 de la CIE-10-ES entre las categorías C00 y D49, según su comportamiento y localización anatómica. Para la morfología de la neoplasia se requiere de un código adicional que se codifica en la CIE-O (Clasificación Internacional de enfermedades para Oncología).


Cáncer de próstata según MedlinePlus
Cáncer de próstata según AECC




























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